sábado, 29 de noviembre de 2014

Mantita y lluvia

Hoy es un día de esos de mierda, de los de mantita y peli y de mirar por la ventana mientras ves como llueve. La lástima es que en la mayoría de los casos uno prefiere llevar a cabo tan ajetreado plan en compañía, pero yo estoy conmigo misma. Yo, mantita, lluvia, y ordenador: planazo. En ello estaba cuando, haciendo limpieza electrónica aparecen en la pantalla recuerdos de otros tiempos, tan lejanos que parecen de otra vida aunque apenas tengan un lustro. ¡Será que hemos cambiado tanto..! 


"Quedan 2 min, en lo que se cuela una conversación:
- Te lo mando.
- Cógelo, ¿eh?
- Claro.
- Ahí… está. Mandado.
- ¿Lo has notado?
- La carne de gallina, oye.
- Eso es que ha llegado correctamente.
- Buenas noches.
- Un besazo, bona nit.
Un minuto y estarás durmiendo. Sonriendo. Enamorada de esas personas que sueltan te quieros tantas veces como piden besos."



La persona que la escribió parece tan lejana como la que la recibe, aunque claro está que el mensaje sería esta noche el mismo. Qué raro es esto de hacerse mayor. Una se pone melancólica pensando en lo que no tiene del pasado y disgregando sobre lo que le espera en el futuro. Qué bonito y complicado a la vez. Yo tengo esa tendencia a hacerlo todo más complicado, no sé si más bello. Hoy es de esos días en los que no te ves ni en uno ni en otro, pasado ya el puente y ante el precipicio, reflexionando sobre como cambiarán lo que tenías en el pasado las cosas que harás en el futuro. Futuro, esa palabra que a más de uno no deja dormir y a la que otros esperan llegar en sueños un poco más rápido. 

Que todo venga y vuelva, aunque sólo lo útil y lo bueno. Tan bueno como que cuando estés en medio de esta melancolía atmosférica, aparezca un mensaje de alguien del pasado, presente y seguro futuro que con un "Estoy por el centro, está precioso" te recuerde que aunque todo haya cambiado con respecto a ese pasado del primer mensaje del que ambos venís, todo sigue igual. Y esperemos que asi siga. Mi miedo al cambio es crónico, pero dicen que todo tiene que cambiar para que todo siga igual. 

Es reconfortante saber que aunque nos sintamos solos en ciertos momentos, siempre va a haber alguien que te recuerde que en realidad no lo estás. Es reconfortante ver a través de la lluvia y la ventana, que ese viejecito al que miras por la ventana todas las noches al otro de la calle, ese que pasa las horas leyendo bajo una luz que te deslumbra a ti a 50 m de distancia, ese; hoy no está leyendo sino jugando con una niña sentada en la silla de al lado. 




2 comentarios:

  1. Pero qué bonita eres, por dios.

    Y a mí los días de mantita, peli y mirar por la ventana me gustan. Aunque sean a solas. A mí a rancia no me gana nadie.

    PD: Te echo de menos. :)

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    1. Yo también te echo de menos. Y de rancia nada, guapa como mínimo.

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